En una reciente publicación de la revista estadounidense Foreign Policy, José Raúl González, CEO de Progreso, compartió su optimismo respecto al futuro de Guatemala, destacando el inicio de una era de oportunidades para el país.
Avances en infraestructura, un compromiso conjunto
Gracias al compromiso conjunto de las instituciones públicas y privadas con el desarrollo y la mejora de los servicios públicos y la infraestructura, Guatemala se encuentra en un momento trascendental. En palabras de José Raúl: “El sector privado debe alinearse con el compromiso de restaurar el prestigio de las instituciones públicas.” Así, se espera que el actual contexto político se convierta en una oportunidad económica para construir un país en el que todos vivan mejor.
Un ejemplo de estos avances es la iniciativa «Guatemala No Se Detiene,» de la cual Progreso forma parte. Este ambicioso plan contempla proyectos de infraestructura valorados en más de $7 mil millones, con la proyección de generar alrededor de 574,000 empleos. y que tienen como objetivo aumentar la productividad y promover la inclusión social en el país.
Programas que marcan la diferencia
La publicación destaca los esfuerzos de Progreso mediante su proyecto “HogaRES”, destinado a mejorar las condiciones de vida de millones de familias latinoamericanas que viven en viviendas con pisos de tierra.
«Con nuestros productos, conocimientos técnicos y calidad de servicio, estamos en una posición única para marcar la diferencia frente al estado actual de nuestra infraestructura», explicó González. De este modo, la compañía se enfoca en generar valor económico para asegurar su sostenibilidad financiera, al tiempo que promueve el bienestar ambiental y social. Con estos tres valores complementarios, Progreso aspira a garantizar la sostenibilidad de su negocio por los próximos 125 años.
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