Ser la compañía cementera con mayor trayectoria del continente siempre será motivo de satisfacción. Pero más que eso, es una responsabilidad que asumimos todos los días con convicción y humildad. A lo largo de estos 125 años, hemos confirmado algo: el Progreso no se detiene, se transforma. Hoy ese compromiso se renueva con nuestra llegada a República Dominicana.
Hoy, nuestros productos y servicios llegan a diversos mercados de América Latina y el Caribe, incluyendo, recientemente a República Dominicana y Haití. Esta expansión abre un nuevo capítulo en nuestra historia; una oportunidad para llevar nuestra cultura de servicio, basada en calidad, ética, innovación y sostenibilidad a un país con una sólida tradición industrial y un dinamismo como pocos.
Llegamos a República Dominicana vía el relanzamiento de una marca local líder: Cemento Titán y el lanzamiento de nuestra marca Cementos Progreso Concreto. Ambos vienen respaldados por un compromiso inquebrantable con la calidad y la excelencia, y con la visión clara de construir relaciones basadas en el respeto y confianza con nuestros clientes y grupos de interés.
Entendiendo el mercado dominicano: un vistazo al sector construcción
República Dominicana es un país vibrante y dinámico, con un sector de la construcción que refleja tanto la fortaleza de su economía como los desafíos de un entorno en constante evolución. En los últimos años, el país ha experimentado un crecimiento significativo impulsado por inversiones en infraestructura y proyectos habitacionales, que lo han llevado a posicionarse como motor clave para el desarrollo económico y social. Sin embargo, como todo mercado dinámico, el sector también enfrenta retos importantes como el aumento en los costos de materiales, la complejidad en la gestión de proyectos y la necesidad de modernizar procesos.
Nos integramos a este contexto con el propósito claro de sumar capacidades, colaborar con los actores locales y contribuir al fortalecimiento del sector desde una perspectiva sostenible y de largo plazo para impulsar el progreso en las comunidades donde tenemos presencia.
Una expansión que se construye desde el talento local
Cada nueva operación que emprendemos parte de la misma premisa: no se trata sólo de llegar a operar, sino de aprender, pertenecer e integrarse. No venimos a replicar fórmulas. Llegamos con la humildad de aprender de un país con una industria consolidada, una rica historia industrial y, sobre todo, un capital humano excepcional, que destaca por su compromiso y capacidad técnica.
Reconocemos el valor del talento dominicano como nuestro principal motor para construir soluciones que generen progreso. Apostamos por equipos diversos e integrados, donde el conocimiento local se potencie con nuestra experiencia regional, generando una sinergia que fortalezca, tanto a nuestra operación, como al sector productivo dominicano.
También traemos con nosotros nuestro ADN Progreso, fieles al legado de nuestro fundador, Carlos F. Novella y convencidos de que la integración de nuevas perspectivas nos fortalece. Hoy, nuestra familia Progreso crece y es más diversa. Acogemos a nuestra familia dominicana con el propósito de enriquecer nuestra esencia y potenciarla, sumando experiencias y aprendizajes que reflejen nuestra convicción de construir un futuro juntos.
Comprometidos con la excelencia y el bienestar integral
Seguiremos trabajando con productos de alta calidad, respaldados por certificaciones como la del Concrete Sustainability Council (CSC), que garantizan que nuestros materiales no solo promuevan la sostenibilidad, sino que también fortalezcan el tejido productivo del país. Aspiramos a ser el Proveedor Favorito del sector de la construcción dominicano, no solo por la calidad de punta de nuestros productos, sino también por la calidad, servicio y respaldo que brindamos a cada uno de nuestros clientes.
Pero nuestro compromiso con la excelencia no termina en el producto. Como Empleador Preferido, creemos que el bienestar empieza en casa. Apostamos por entornos laborales por ambientes laborales seguros, inclusivos y desafiantes. Creemos en equipos donde cada persona se sienta valorada, escuchada y con oportunidades reales de crecer.
Así como lo hemos logrado en cada país donde operamos, queremos construir en República Dominicana una experiencia laboral que combine nuestra cultura organizacional con la riqueza y el dinamismo del talento local. Porque sabemos que la excelencia se alcanza cuando avanzamos juntos.
Adaptación, flexibilidad e innovación
Nuestra historia de 125 años, cimentada sobre la innovación, la eficiencia y una cultura organizacional, nos ha enseñado que mantenerse relevante no depende solo de lo que producimos, sino de la capacidad para evolucionar.
Este nuevo capítulo de nuestra historia lo asumimos con entusiasmo y con la claridad de que el éxito no se impone: se construye. La innovación seguirá siendo una herramienta clave, entendiéndose como siempre lo hemos hecho: mejorar procesos, fortalecer relaciones, anticipar necesidades y actuar con agilidad frente al cambio. En definitiva, esta no es solo una etapa de expansión, sino de confirmación de lo que somos.
Somos una familia que crece sin dejar de lado sus valores. Una compañía que apuesta por el ser humano y por el largo plazo. Y una marca que busca dejar huella, no solo en términos de infraestructura, sino en el desarrollo sostenible de los países donde operamos. República Dominicana es parte de ese camino, y nuestro compromiso es recorrerlo con visión, integridad y propósito.