Los tiempos cambiaron y nuestra forma de administrar el dinero, consumir y comprar, también. Aunque el término fintech, o Tecnología de las Finanzas, no es nuevo en Guatemala, sus avances se han acelerado en los últimos años tanto en nuestro país como en la región.
El desarrollo de este tipo de tecnologías abre nuevas puertas a la bancarización y es un impulso para la democratización de productos y servicios financieros a los que antes no todos podían acceder. También es una oportunidad para flexibilizar procesos en las empresas, automatizarlos y responder a las necesidades del mundo actual. Hoy en día todos buscamos inmediatez y transparencia, y esas características están en la esencia misma de las fintech.
La prosperidad de las fintech requiere de países con economías sólidas y en crecimiento, con condiciones favorables para su establecimiento y operación. Esto queda claro en un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que presenta la situación de la Tecnología de las Finanzas en la región.
Las economías más grandes de la región (Brasil y México) acogen a más de la mitad de las fintech de América Latina y el Caribe. Junto a Colombia, Argentina y Chile, acumulan el 80% de las plataformas. Aunque estos grandes lideran la carrera, otras economías también avanzan a su propio ritmo.
Perú encabeza la lista de los emergentes, seguido por Ecuador, República Dominicana, Costa Rica, Uruguay y Guatemala. Nuestro país ha experimentado un aumento exponencial en la cantidad de startups fintech. De 2017 a 2021, el crecimiento del sector alcanzó un 79%. Sin enredarnos con las cifras, necesitamos entender que este es un asunto importante para todos.
En Progreso siempre apostamos por la innovación y el desarrollo de proyectos disruptivos y transformadores. El programa Exponential Changemakers de Progreso X, impulsa a las startups mediante una estratégica alineación y el uso de los activos corporativos para el beneficio de todos. En 2019 el programa contó con la participación de una startup relacionada con las fintech: Mi Bolsillo.
Mi Bolsillo es el primer asesor o entrenador financiero digital para personas y empresarios. Este proyecto se desarrolla en torno a tres ejes: organizar las finanzas, ayudar a reducir los costos operativos de las entidades financieras y reducir las tasas moratorias de las personas. Eso es posible gracias al uso de la Inteligencia artificial (IA), la ciencia de datos y la educación financiera. Es una verdadera muestra de la transversalidad que caracteriza nuestros tiempos puesta al servicio de un tema -la educación financiera- en el que todavía hay muchas brechas por cerrar.
Este es solo un ejemplo de las ideas que surgen en nuestro país para sacar adelante proyectos de tecnología de las finanzas que nos pongan a la vanguardia y respondan a las necesidades de más y más personas.
Para responder a la pregunta que planteaba en el título de este blog puedo decir que en Guatemala estamos avanzando con pasos importantes para impulsar proyectos que tienen el potencial de convertirse en referentes para la región. Siempre me inspira ver el potencial que tenemos en el país, porque contamos con el talento necesario para destacarnos en todas las industrias, y las fintech no son la excepción.