Muchos se preguntarán ¿por qué existen tantas fechas en relación al medio ambiente? Días como el Día Internacional de los Bosques (21 de marzo), el Día Internacional de la Tierra (22 de abril), el reciente Día Mundial del Reciclaje (17 de mayo) y el Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio), conforman la respuesta a esta interrogante: porque tenemos la responsabilidad de cuidar el planeta.
El 2023 marca el aniversario número 50 de esta conmemoración, que más que una celebración es un llamado a la reflexión de todos quienes habitamos este planeta. Como he compartido en artículos previos, nuestros esfuerzos a este problema deben ser constantes y desde todos los frentes; por eso, hoy hablamos sobre cómo la industria cementera, es parte de la solución.
Construcciones resilientes ante la variabilidad climática, gestión de residuos cada vez más sostenible, desarrollo de nuevos materiales, compromiso con la economía circular, digitalización de procesos y uso de energías renovables; son sólo algunas de las tendencias de la industria que confirman nuestro compromiso con el medio ambiente.
La industria ya está tomando acción, y me siento orgulloso de ser parte de ella. Desde la Federación Interamericana de Cemento – FICEM -, tenemos un enfoque holístico, y sabemos que el trabajo tiene que ser multisectorial y multidisciplinario para lograr los objetivos a tiempo. A continuación, les comparto tres problemas y las soluciones que estamos trabajando desde la industria:
1 | Objetivo 3: Salud y Bienestar
Desde la industria del cemento y el concreto asumimos la responsabilidad de promover una vivienda digna a las familias de la región y el mundo. Es por eso que llevamos a cabo iniciativas y proyectos que persiguen este objetivo, como “100,000 pisos para jugar”, una propuesta en alianza con Hábitat para la Humanidad, y múltiples organizaciones de acuerdo al país, para reemplazar pisos de tierra por pisos de concreto. Los estudios demuestran que un piso de concreto reduce significativamente el riesgo graves de enfermedades en niños y mejora la calidad de vida de las personas.
El proyecto, que cuenta con una inversión que ronda los 104.2 millones de dólares, tiene el objetivo de que en un plazo máximo de cinco años (hasta el 2028) se logre que 100,000 familias sean beneficiadas con el mismo número de pisos de concreto. Además, se desea que participen al menos 10 países de Latinoamérica; en el caso de Guatemala, FICEM y Hábitat Guatemala trabajan en conjunto con Cementos Progreso, el Instituto del Cemento y del Concreto de Guatemala, y la Red de Empresarios Indígenas para lograr nuestra meta local.
2 |Objetivo 11: Ciudades y comunidades sostenibles
El desarrollo de infraestructuras resilientes está intrínsecamente vinculado con la sostenibilidad. El cemento es un aliado para la construcción de obras seguras, saludables y sostenibles, pero también en la aspiración de ciudades y asentamientos humanos seguros, resilientes y sostenibles. En línea con ello, la industria del cemento y concreto está apoyando la gestión sostenible de los residuos sólidos mediante el coprocesamiento, de forma que las ciudades y comunidades posean una gestión de residuos responsable con la higiene y el medio ambiente; mitigando el impacto de los efectos negativos de la contaminación.
3 |Objetivo 15: Vida de ecosistemas terrestres
Sabemos de la importancia de los ecosistemas terrestres y acuáticos en el mundo. No cabe duda de que cuidarlos es nuestra responsabilidad. La industria del cemento ha tomado acción a través del fomento de una economía circular, así como planes de reforestación y el rescate de las canteras cerradas, entre otros.
Especialmente en Latinoamérica y El Caribe tenemos un desafío y a la vez una gran oportunidad delante de nosotros, y me hace ilusión saber que estamos encaminados a superarlo y aprovecharlo por el bien de las comunidades y el mundo.
Los invito a todos a sumarse, a tomar acción e involucrarse en las acciones que podemos hacer para contribuir a la preservación y cuidado del medio ambiente.
En Guatemala y Centroamérica tenemos tantas oportunidades como personas en el país. Aprovechemos estas 30 millones de oportunidades de crear un mundo mejor. No lo hagamos solo pensando en las futuras generaciones, que por supuesto son las que disfrutarán o sufrirán de acuerdo a cómo nos comportemos, sino que pensemos en el ahora, en el hoy, para darnos a nosotros la calidad de vida que deseamos.