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Crecimiento PersonalIdeas

¡Hoy hablamos de Derechos Humanos!

By 12 de diciembre de 2022septiembre 14th, 2023Sin comentarios4 minutos de lectura

‘Comprométete con la noble lucha por los derechos humanos. Harás una mejor persona de ti mismo, una gran nación de tu país y un mejor mundo para vivir.’
Martin Luther King.

Soy un hombre privilegiado. Mis padres procuraron que tuviera una educación de calidad, sé lo que es vivir en una casa cómoda y segura, y cuento con la fortuna de tener un empleo digno que me permite crecer como persona y como profesional. Mientras unos -entre los que me cuento- tenemos la dicha de vivir los Derechos Humanos, generalmente sin pensar en ello, muchos otros están en situaciones que les impiden ejercer los suyos.

En fechas como esta, en la que se conmemora el Día de los Derechos Humanos, no puedo dejar de pensar en lo afortunado que soy, y en que todos estamos llamados a sumar esfuerzos para que esos Derechos sean realmente universales. Sin importar cuál sea nuestro rol en la sociedad, todos podemos hacer la diferencia.

Soy padre, esposo, compañero de trabajo, líder y también soy profesor. Esta última labor, que desempeño desde hace 35 años, me confirma la importancia de la educación para cambiar el presente y el futuro de la sociedad. En el país, las cifras muestran que los niveles de escolaridad no son los esperados. Solo el 5,1% de los jóvenes entre 15 y 29 años que terminan el colegio accede a estudios superiores. Mis estudiantes en la Universidad Francisco Marroquín, mi alma mater, me inspiran y me recuerdan que acceder a la educación también me dio herramientas para elegir y construir la vida que tengo.

Estudiar dentro y fuera del país me permitió acceder a un trabajo digno, con condiciones óptimas para mi desarrollo como profesional y como ser humano. Sentirme parte de la familia fue fácil desde mi llegada a Progreso, y cada día sigo confirmando que la prioridad es y siempre serán las personas. Aquí tenemos en cuenta a las personas y promovemos el bienestar de nuestros casi 4.000 colaboradores y sus seres queridos, porque el trabajo digno es un derecho y un potente impulso para el desarrollo de la sociedad.

Digo que todos podemos promover los Derechos Humanos porque estoy convencido de eso, y lo veo cada día. Donde muchos ven una simple fábrica de cemento, nosotros vemos una vida mejor para las familias. Un ejemplo es la iniciativa ‘100.000 pisos para jugar’, impulsada por la Federación Interamericana del Cemento (FICEM), que presido, en alianza con Cementos Progreso y Hábitat para la Humanidad.

Asumimos el reto ambicioso pero necesario de mejorar las viviendas de 100.000 familias en la región, reemplazando los pisos de tierra por pisos de concreto. No es ningún secreto que una vivienda con infraestructura deficiente o sin acceso a servicios básicos perjudica el desarrollo de los niños y niñas, afectando su salud y la de toda la familia. Esta iniciativa nos llena de esperanza, pero aún más importante, nos permite ver y entender de qué se trata el Derecho Humano a una vivienda adecuada.

También tenemos derecho a un medio ambiente saludable, por eso en Progreso lideramos operaciones responsables en el uso del agua y el cuidado del aire. Reforestamos, porque sabemos que sembrar árboles es sembrar vida para nosotros y para las generaciones por venir. Y lo hacemos a través de iniciativas propias o en alianzas con empresas u organizaciones.

Los resultados nos motivan para continuar al ver la huella que dejan acciones como la entrega de 40.000 árboles al departamento de Quetzaltenango o la donación de 200.000 árboles para la reforestación del Lago de Atitlán.

Si queremos dejar un legado que perdure, debemos recordar que los Derechos Humanos no son asunto de un día señalado en el calendario, sino que enmarcan el pacto que hacemos como humanos para que todos tengamos las condiciones esenciales para vivir plenamente.

Cuando veo el impacto que tienen nuestras acciones, como personas y como empresas, confirmo que muchas veces damos por sentado el ejercicio de los Derechos Humanos y que, aunque queda un camino por recorrer, siempre valdrá la pena dar el primer paso. Tal como lo dijo Ramsey Clark, “un derecho no es algo que alguien te da; es algo que nadie te puede quitar”.