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Ideas

Para cumplir nuestras metas primero necesitamos aprender a definirlas

By 15 de febrero de 2023Sin comentarios5 minutos de lectura

¿Qué se define como algo realmente importante? ¿Una victoria? ¿Un logro? Yo diría que, en realidad, son los pequeños pasos que nos acercan a nuestro objetivo final. 


Imaginen a una actriz detrás de bambalinas lista para salir a brillar en el escenario. Ella sabe que esos 60 minutos interpretando un papel son el resultado de días, semanas e incluso meses de ensayo. ¿Qué asegurará su éxito? Todo el proceso previo que la llevó a ese momento. El trabajo detrás de la meta. 

Tener metas no solo nos ayuda a cumplir propósitos y coleccionar éxitos; se trata de contar con una motivación para seguir adelante, incluso en tiempos de incertidumbre. Pero llega un punto en el que la motivación no es suficiente y, si no vemos un avance tangible, creemos que el esfuerzo ya no vale la pena. Es en ese momento cuando el camino se bifurca y nos ofrece dos rutas a seguir: desistir o apegarnos a nuestro plan.

Siempre aliento a ir por la segunda opción porque, por más difícil que se vea el camino, tener un plan compuesto por pasos bien definidos nos ayudará a no perder la convicción de alcanzar la meta propuesta. Así es como trabajamos en Progreso y los resultados nos muestran que estamos eligiendo el camino correcto. Uno de los hitos que lo confirman es el reconocimiento que recibimos de la firma FranklinCovey como caso de éxito a nivel internacional por la implementación de la metodología de Las 4 disciplinas de la ejecución, centrada en las Metas Crucialmente Importantes (MCI). 

Esta metodología es el resultado del trabajo de Sean Covey, Chris McChesney y Jim Huling, y ha sido implementada por empresas que dieron un giro de 180° para cambiar las ideas y estrategias convencionales que no llevaban a los equipos a alcanzar el éxito deseado. ¡Lo bueno se comparte! y, por eso, les quiero compartir el arma secreta de Progreso que nos ha acompañado durante más de una década como base para el cumplimiento de nuestros objetivos. Esta es una explicación rápida de las Metas Crucialmente Importantes (MCI), pero siempre pueden ir a sus creadores para conocer la metodología en más detalle:

¿Qué es una Meta Crucialmente Importantes (MCI)?
Los autores definen una MCI como el objetivo más importante que una empresa desea alcanzar. Para lograrla, se necesitará de particular y especial atención para lograrlo. Dicha meta será el punto crítico que hará la diferencia en nuestra estrategia y, por ende, en el logro de los resultados. Esto requiere del compromiso de cada uno de los miembros del equipo.

 

1| La importancia de recordar que menos es más
Esta premisa, simple en apariencia, esconde una realidad irrefutable; mientras más objetivos tengamos, menor será la atención que le demos  a cada uno de ellos. Por el contrario, mientras menos objetivos establezcamos, mayor será nuestra atención. No se trata de renunciar a tener aspiraciones, sino de definir entre dos y tres metas para asegurarnos de destinar los recursos necesarios para alcanzarlas. La clave está en cambiar la energía dispersa en pequeños esfuerzos por energía enfocada en metas cruciales.

2|Prioriza, mide y triunfarás
El principio de Pareto asegura que el 80% de los resultados proviene del 20% de las acciones. En las MCI identificamos dos a tres acciones y/o comportamientos que son esenciales para lograr avances importantes. Una vez definidas, es importante establecer mediciones diarias o semanales que contribuyan al logro final. Aquí la clave está en priorizar ese par de acciones y medirlas para predecir cuánto podemos alcanzar. 

3|¿Cómo vamos?, una pregunta esencial

En este punto vale la pena pensar como jugadores. En una competencia, aparte de un buen trabajo en equipo, es fundamental visualizar el progreso que vamos logrando para saber dónde estamos y si nos ubicamos cerca del destino al que queremos llegar. Si no sabemos si estamos ganando o perdiendo, no tenemos referencia alguna de nuestro desempeño, y eso perjudica el logro de los objetivos. En las empresas, desarrollar un tablero de resultados adecuado permite que un equipo aumente su nivel de compromiso y, por ende, su productividad. En la teoría, este punto no se trata de jugar sino de la disciplina del involucramiento o compromiso pero podemos ser flexibles cuando el propósito es aprender.

4|Reuniones sí, pero con propósito
La rendición de cuentas es la mejor forma de gestionar nuestra capacidad de respuesta ante los errores y los avances. Lo innovador de esta metodología es que se enfoca en dos aspectos: una mayor periodicidad de reuniones y el máximo compromiso e involucramiento para alcanzar la meta. Al tener reuniones más frecuentes – casi de manera diaria – y no mayores a 20 minutos, cada persona autoevalúa su desempeño y reafirma su compromiso con su Meta Crucialmente Importante prioritaria. 

 

En Progreso nos animamos a emplear esta metodología porque vimos su potencial para alinearse con nuestra Agenda de Liderazgo, la guía que seguimos para alcanzar nuestro propósito trascendente: “Construir juntos el país donde todos queremos vivir”. Así, hemos logrado uno de los mayores cambios a nivel estratégico que ha optimizado nuestros procesos para alcanzar los resultados deseados y, mejor aún, ha despertado una nueva mentalidad en nuestros colaboradores.

Me gustaría terminar invitándolos a vivir este año reconfigurando nuestra mentalidad convencional. Anímense a aplicar metodologías efectivas en cualquier ámbito de su vida, desde el empresarial para sacar adelante las pequeñas y medianas empresas hasta el aspecto personal, para definir metas familiares o profesionales. Seamos como la actriz antes del show; salgamos al escenario seguros de que el trabajo ha sido suficiente para asegurar una noche de gloria en el teatro.